Así pues, una ciudad inteligente es aquella en la que la inversión social, el capital humano, las comunicaciones y las infraestructuras conviven y se interrelacionan de forma armónica con el desarrollo económico sostenible, en el que las TIC obtienen un papel preponderante. Todos estos recursos se gestionan para obtener una mejor calidad de vida para los habitantes, así como un uso eficiente de los recursos naturales.
Una ciudad inteligente es un gran sistema compuesto de otros subsistemas, siempre sostenible, en el que todos forman parte de un engranaje y en el que todos se necesitan para funcionar correctamente.
Desde el punto de vista tecnológico, una "ciudad inteligente" viene a ser un sistema ecosostenible de gran complejidad (sistema que contienen muchos subsistemas), o sea, un ecosistema global en el que coexisten múltiples procesos íntimamente ligados y que resulta difícil abordar o valorar de forma individualizada.
Hay tres aspectos principales y característicos que definen las ciudades inteligentes:
- Relación interactiva y móvil entre usuarios :Las ciudades inteligentes se caracterizan por una buena comunicación e interacción horizontal entre usuarios, que a la vez son grandes consumidores de información de apoyo en aspectos vinculados a la vida cotidiana y profesional. También productores de información vía las redes sociales, los blogs, y los servicios móviles.
- Supervisión optimizada del espacio : La base de las ciudades inteligentes consiste en comunicar correctamente el conjunto de objetos y sistemas que la componen, mediante buenas redes de telecomunicaciones y un conjunto de captores o nodos de serivicio. De este modo, además de mejorar el control y supervisión de todo el sistema, también permite analizar el funcionamiento, permitiendo una constante mejora y adaptación de los servicios a las necesidades.
- Desarrollo y promoción de nuevas formas de cooperación : El carácter inteligente de la marcha de los distintos procedimientos reside en la capacidad de conectar adecuadamente proyectos transversales que vayan más allá de la lógica y del modus operandis de las colectividades, y de las diferentes competencias por ellas manejadas.
Las smart cities o ciudades inteligentes, se articulan en cuatro ideas esenciales:
- Respetando las restricciones energéticas y valorando el impacto ambiental de cada acción.
- Promoviendo una buena y fluida comunicación de los actores entre sí: colectividades, ciudadanos, empresas, instituciones.
- Pasando en muchos casos de la propiedad y goce pleno individual al uso compartido, con activa participación de los usuarios en la concepción de productos, servicios, y modalidades operativas.
- Integrando en el día a día las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, la robótica, los sistemas inteligentes de transporte, etc, para de esta forma facilitar y potenciar el funcionamiento en red, así como la modificación de la matriz energética orientada al uso de energías renovables, y así como el cambio de comportamiento y de usos por parte de los ciudadanos.
En España este concepto está más extendido de lo que nos imaginamos. Proyectos como laRed Española de Ciudades Inteligentes o Ciudades Inteligentes, están llevando a cabo proyectos de cooperación con diferentes ciudades a lo largo y ancho del territorio español.
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